Bonga Romana (La Bonga Express)

Establecimiento: La Bonga Express (Centro Comercial Salitre Plaza, plazoleta de comidas)
Referencia: Bonga Romana
Precio (sin combo): $12,000
Precio (en combo): $17,700

Foto de la publicidad:

Foto real:

Descripción oficial:

"Hamburguesa de 125 gr., queso mozzarella, queso parmesano, salsa de tomates rojos y orégano. *Pan árabe"

Experiencia:

Era un día entre semana para almorzar con los amigos y decidimos encontrarnos en la plazoleta de comidas de Salitre Plaza que suele estar llena de oficinistas de todos los edificios aledaños. Al menos eso pensaba pero realmente no estaba tan lleno; se encontraban mesas desocupadas con facilidad. A pesar de que era una plazoleta de comidas y que podía elegir cualquier tipo de comida, la primera amiga en llegar nos avisó que estaba en una mesa frente a La Bonga Express. Ahí llegamos todos y nos pusimos a mirar desde la mesa qué opciones teníamos.

En cinco de los siete locales que vi primero de reojo las vendían. Los otros eran chinos, mexicanos o de langostinos. Era mucha presión, tenía que comerme una. Luego, los comentarios de ellas tres suponían que obviamente iba a comerme una. Pues bueno, no me hice rogar y fui al distribuidor más cercano en ese momento, La Bonga Express.

Tuve que recordar cuales ya había probado en otras ocasiones para no repetir y recordé que ya había probado la paisa y la sinuana, así que me decidí por una Bonga Romana, que a pesar de estar en la sección correcta del menú, parecía más bien un sandwich en la foto. Confirmé con la cajera que no fuera un sandwich y realicé mi pedido.

Siempre me ha llamado la atención que existan establecimientos que cuentan con un sistema de turnos que se muestran en un display bien presentado, con el correspondiente sonido que avisa que hay un nuevo turno listo para recoger, pero que el número lo anotan manualmente, con esfero, sobre la factura. No entiendo por qué no puede venir el número del recibo sincronizado con el número del turno, pero bueno, para el caso da igual, era solo un paréntesis en voz alta.

Y sí, se veía rara, parecía un sandwich. Aparte de que usan pan árabe, el pan es cuadrado, no redondo. Es la primera que me como con este tipo de pan cuadrado, pero sé que eso no es lo que la define; lo que la define es la carne molida. Si fuera otro tipo de carne sí podría ser catalogada como sandwich.

Cuando se le da el primer mordisco todo empieza a tener sentido, no es un sandwich, todo está bajo control. Lo primero que pensé fue que su sabor se parecía a la Corral Italiana, tal vez por el queso y la salsa, pero claramente el pan y el orégano le dan un toque diferente. La cantidad del queso y de las salsas es moderada, ideal para no quedar saturado. El pan tiene su gracia, aunque yo solía llamar "árabe" al pan plano, en forma de tortilla-arepa. Digamos que es un pan blanco para sandwich que combina muy bien con la salsa de tomate, matizando su sabor. Es una combinación agradable.

Su tamaño no es tan grande como las otras que he probado en La Bonga Express, y aunque la salsa puede saturar ciertos paladares, el sabor del pan lo compensa y es una excelente alternativa para un almuerzo moderado. Deja espacio para un postre... que acabo de recordar que me quedaron debiendo.

Hamburguesa Sencilla Res (Pilón Hamburguesas)

Establecimiento: Pilón Hamburguesas (Carrera 7con calle 48, Bogotá)
Referencia: Hamburguesa sencilla res
Precio (sin combo): $6,000
Precio (en combo): $9,500

Foto de la publicidad:

Foto real:

Descripción oficial:

"Carne, queso, tocineta, jamón de pierna, verdura y salsas"

Experiencia:

El plan original era ir con "una fiel lectora del blog" que también se ganó un premio en el mismo concurso que yo por Twitter, de hecho fue ella quien me avisó del concurso para que participara y ganara. Hoy íbamos juntos a reclamar su premio que consistía en dos deliciosas dobles. Hicimos una interminable fila en aquel lugar, en esa misma sucursal, y al llegar a la caja nos dijeron que ya se había vencido el plazo para reclamarlas. Dejamos pasar mucho tiempo y de la decepción decidimos ir a almorzar a otro lado.

Caminando por la séptima (creo que hacerlo en esa zona de la ciudad no aplica para llamarlo un septimazo) hacia el norte llegamos a un sitio de aspecto agradable llamado Pilón Hamburguesas. No es una cadena grande pero el lugar tiene un buen aspecto, es limpio, bien iluminado y los letreros fuera del local son bien diseñados para un lugar "común".

Tienen 5 referencias distintas y sus precios van desde la más barata sin combo a $6,000 hasta la más cara en combo a $14,000. También venden perros y otro tipo de platos de carne o pollo. A pesar de que el sitio es pequeño las sillas y mesas son muy limpias y para los amantes del fútbol tiene un televisor donde pueden ir a comerse una mientras ven un partido.

El sistema de turnos mientras uno espera el pedido es con dispositivo electrónico, así que mientras esperan pueden jugar Manotón Hamburguesero. Esta vez yo gané (como de costumbre). El sitio tiene un buen manejo de marca, los uniformes de los empleados, los cartones de las papas, el individual de papel de la bandeja, todo está bien impreso con colores llamativos y de buena calidad.

Al no ser una gran cadena con altos estándares de calidad y estandarización de productos no esperaba mucho de la carne. En efecto no es una carne molida de la misma consistencia de las grandes cadenas de comidas rápidas. Digamos que es del estilo de las que uno puede comer en la calle en un carro de perros, pero sentado en un local muy bien presentado. Además de la carne trae jamón y tocineta, sin contar el hecho de que son generosos con el queso y no como en las grandes cadenas que la diferencia de precios entre una con queso y sin queso alcanza para pagar el parqueadero.

Se puede decir que tiene buen calidad, un sitio con mucho potencial que puede en algún momento cambiar el proveedor de la carne para darle un mejor sabor a sus productos y diferenciarse de otros establecimientos por el estilo.

Luego de haber salido, horas después, vi a unas 10 cuadras un carro repartidor de domicilios de este establecimiento. Me sorprendió el concepto de la marca, que no lleva sus domicilios en bicicleta, ni moto, sino que tienen un carro con una buena publicidad impresa. De hecho eso me hizo pensar que realmente puede ser una cadena que está arrancando. Estaré pendiente por si descubro una nueva sucursal en algún otro lugar.

Bonga Paisa (La Bonga Express)

Establecimiento: La Bonga Express (Centro Comercial Gran Estación, plazoleta de comidas)
Referencia: Bonga Paisa
Precio (sin combo): $14,800
Precio (en combo): $20,500

Foto de la publicidad:

Foto real:

Descripción oficial:

"Hamburguesa de 125 gr., con chicharrón, chorizo Bonga a la plancha, huevo frito, guacamole, cebolla grillé roja, fríjol refrito y vegetales frescos."

Experiencia:

Luego de un día de intenso trabajo y habiendo terminado una tarea de meses, nada mejor para celebrar que una buena compañía y una buena comida. En el Centro Comercial Gran Estación se consiguen de casi todas las marcas y presupuestos, pero como la ocasión lo ameritaba buscamos la que tuviera una de las mejores carnes y de la que no hubiera probado muchas referencias. Así nos decidimos por La Bonga Express.

En mi anterior visita "oficial" a La Bonga Express quedé fascinado con el sabor de sus carnes, me parecieron de las mejores jamás probadas y como lo mencioné en ese post, la primera vez que probé esta marca fue en Medellín cuando conocí precisamente la Bonga Paisa que en aquella oportunidad me sirvió de almuerzo y comida (y casi que de desayuno del día siguiente). Aún recuerdo la sensación de llenura de aquella oportunidad, cuando pensaba que era un establecimiento que sólo quedaba en Medellín y no tenía idea de que se trataba de una cadena de comidas nacional.

Pues sí, es tan grande como se ve en la foto. De hecho parecía que hoy las estuvieran sirviendo más grandes que de costumbre; cuando iba a hacer el pedido, las bandejas que estaban despachando se veían bastante generosas, muchos ingredientes entre los panes que aumentaban su separación estándar comparándolas con los demás establecimientos de comidas rápidas.

Y claro, es que esta Bonga Paisa trae lo que dice que trae: chicharrón, chorizo, huevo frito, guacamole, fríjol refrito más todo lo demás de una común y corriente: tomate, cebolla salsas y obviamente la carne. Es para grandes apetitos, aunque debo confesar que esta vez no quedé con la misma llenura que la primera vez. Supongo que desde aquella oportunidad (el año pasado) hasta hoy ya se me ha agrandado la capacidad del estómago. Creo que es un momento para recordar que de vez en cuando debo pesarme para no caer en la obesidad por comer tantas.

La carne, como ya lo había dicho antes, es deliciosa, los ingredientes que la convierten en Paisa son de excelente calidad y preparación: el chorizo es de tamaño razonable y buen sabor y ni hablar del chicharrón, que es del tamaño justo para que no toque sacarlo con la mano ni partirlo con un cuchillo para poder comerlo. El guacamole es algo picantico para mi gusto, aunque debo admitir que soy poco tolerante al picante. Creo que para el común de la gente estará bien, de hecho tenía buen sabor, pero hizo que me acabara la gaseosa con prisa.

Fue difícil dar el primer bocado. La separaciones entre los panes estaban como para la boca de Scooby Doo. Hubo que presionarla un poco para compactarla, aunque como el pan estaba medio tostado y no estaba tan esponjoso, fue una labor complicada buscando el equilibrio entre compactarla y evitar que se le salieran los ingredientes. Finalmente pude y cada vez fue más fácil. Recomendada para un almuerzo un día en que sepa que por la noche le espera poca comida.

Juego: Manotón hamburguesero

En esta oportunidad no hablaré de ellas, sino de un juego que "me inventé" para ponerle diversión a la tortura del tiempo que pasa entre el momento en el que haces el pedido hasta el momento en que te llaman para decir que ya está lista. Lo llamaré "Manotón hamburguesero" aunque sirve para otro tipo de comidas en establecimientos donde tengan el mismo tipo de turnos.

Todo se basa en el sistema de turnos que tienen en El Corral (no recuerdo si otros establecimientos lo tienen, pero es algo característico en todas las sucursales de El Corral), el cual es un dispositivo electrónico de largo alcance que vibra cuando el pedido está listo. Es un buen mecanismo, mucho mejor que el sistema de turnos numéricos en un papel, ya que uno puede olvidarse de estar pendiente y dedicarse a charlar o a lo que quiera sin que alguien tenga que estar gritando el número del turno en la mesa de entregas. El dispositivo además de vibrar alumbra con unas luces LED intermitentes.

Objetivo del juego:

Ser el primero en poner la mano sobre el dispositivo apenas vibre, como cuando se juega manotón en cartas (o manotazo).

Preparación (Nivel principiante):

Siéntese con sus acompañantes de hamburguesas en la mesa donde van a comer, de manera casual, y ubique el dispositivo en la mitad de la mesa. Informe a los concursantes las reglas del juego.

Preparación (Nivel experto):

Puede aumentar el nivel de dificultad del juego poniendo al lado del dispositivo los teléfonos celulares de los jugadores. Si un celular vibra o alumbra, el usuario que erradamente ponga la mano sobre el dispositivo puede ser penalizado con darle su porción de papas al ganador.

Premio/castigo:

En su pedido puede incluir una malteada o algo adicional, que se lo ganará quien sea el primero en poner la mano sobre el dispositivo. El último en poner la mano será quien tenga que ir a reclamar las bandejas y llevarlas a la mesa.

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Acá el post de cuando perdí el invicto en este juego. :(

Whopper Doble (Burger King)

Establecimiento: Burger King (Javeriana)
Referencia: Whopper Doble
Precio (sin combo): $13,600
Precio (con combo): $18,600

Foto de la publicidad:

[Tomada de la página oficial de Burger King]

Foto real:

Descripción oficial:

"Dos porciones de carne de res a la parrilla, tomates maduros, lechuga, pepinillos y cebolla, mayonesa, salsa de tomate. Igual que la original sólo que más grande."

Experiencia:

Hacía unos días una fiel lectora del blog me avisó que @PepsiColombia estaba haciendo un concurso en Twitter. Para participar se debía interactuar con la cuenta de la marca y responder preguntas sencillas donde se manifestara el interés por ser el ganador de una Whopper con Pepsi. Era muy sencillo ganar, pero había tantas personas interesadas que me costó al menos media hora lograr el premio. Estaba en la calle mientras participaba así que lo hacía desde el celular, donde era más difícil responder antes que las demás personas que supongo estaban sentados en la comodidad de sus escritorios y respondiendo via Tweetdeck a las preguntas de Pepsi. Finalmente lo logré y anunciaron oficialmente que había ganado. Para mi sorpresa el premio no era sólo una, sino dos Whopper dobles.

Diez días después fui por mi premio en compañía de mi mamá quien afortunadamente comparte mi gusto por ellas. Digamos que es un gusto heredado y perfeccionado. Fuimos a la hora del almuerzo un sábado y al llegar nos encontramos con varios hinchas de un equipo de fútbol a quienes creo que habían realizado un concurso similar el día anterior y venían también a reclamar su premio. Justo me tocó en la fila luego de un grupo mediano de hinchas y como había una fila especial para las personas que iban por sus premios de Pepsi la atención era lenta pues solo nos atendían en una de las cajas. Mientras tanto me distraje mirando cómo el sistema de advertencias de Windows XP indicaba que el computador donde se muestran los productos podría tener un virus

Luego de 20 minutos que se demoraron en atender a los que iban delante mío (los clientes hacían que la atención fuera particularmente lenta) pude realizar mi pedido. Me sorprendió que a pesar de ser un concurso organizado por una bebida gaseosa, el premio consistía sólamente en la comida y no incluía la gaseosa, así que tuve que comprar dos gaseosas para acompañar mi premio.

El día estaba particularmente frío y estaba a punto de caer un monumental aguacero (que finalmente nunca cayó) así que no queríamos una mesa cerca a la puerta. Fuimos al segundo piso que estaba menos lleno que el primero pero el alto volumen del televisor nos espantó y el clima no estaba para hacerse en el balcón. Volvimos al primer piso y nos ubicamos detrás de un muro que nos tapaba del frío de la puerta.

Tuvimos la "fortuna" de elegir la única mesa del mundo que cojea teniendo una sola pata. Una mesa que claramente necesita mantenimiento así como el sistema de iluminación de esa sección de las mesas que fue intermitente mientras comíamos, a veces estaba bien iluminado y a veces se apagaban unos bombillos ahorradores, no era un efecto de luz, sino un defecto. Siempre me ha gustado ver bien lo que me como y la escasa iluminación en un día tan oscuro no me lo permitía.

Y bueno, la abrimos. Mi primera impresión es que el pan de abajo estaba algo húmedo, había absorbido el jugo de la carne y de las demás cosas. La lechuga y el tomate estaban frescos, al igual que los pepinillos que  era lo que más sabor tenía. Vienen con una cantidad moderada de salsas, perfecta para quienes no son amantes de las salsas. En el establecimiento hay una barra de salsas si uno cree que no es suficiente con la que viene servida entre la carne y la lechuga.

La textura y nivel de cocción de la carne es bueno, sin embargo a su sabor le hace falta algo, tal vez algo de sal o condimentos; es muy simple su sabor. Sin embargo combinada con el sabor de los demás ingredientes (especialmente los pepinillos) alcanza a pasar raspando. Es bastante normal, nada del otro mundo y definitivamente las condiciones del establecimiento pueden hacer que uno tenga una mejor (o peor) percepción del producto. Pero no me voy a quejar, agradezco a @PepsiColombia por el almuerzo de hoy y espero participar en concursos posteriores, ya que he visto que los están haciendo con bastante frecuencia.

Me sorprendió al llegar a casa ver que Burger King no tiene cuenta de twitter en Colombia como sí lo tienen en otra cantidad de países. Twitter es una buena fuente de retroalimentación de los usuarios y de promoción de sus productos y sucursales. Esperemos que abran pronto una cuenta en Twitter.

Queso Azul (La Hamburguesería)

Establecimiento: La hamburguesería (Parkway)
Referencia: Queso Azul
Precio (con papas): $17,500

Foto de la publicidad:

[No disponible]

Foto real:

Descripción oficial:

"La única y exclusiva receta de "La Hamburguesería". Generosa porción de carne de res seleccionada a la parrilla. Siempre acompañada de lechuga, tomate, cebolla, pepinillos y porción de papas francesas, chips, criollas, papotas o anillos de cebolla. Opción de pan campesino o tradicional con ajonjolí."

"Con queso azul fundido"

Experiencia:

Lo que aparentemente empezó como una noche de teatro como parte del ciclo de puestas en escena del Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá, se convirtió en una noche de comida debido a que hubo un problema con la logística del lugar y nos quedamos sin puestos para entrar a teatro. Casa Ensamble es un espacio donde se unen varias salas de teatro en un solo lugar, permitiendo que los espectadores puedan asistir a diferentes funciones de acuerdo a sus gustos. Sin embargo, si le pasa como a nosotros que los dejan sin boletas y ya pagó el servicio de valet parking sin poder entrar a ninguna función, pues no es necesario que pierda el viaje ya que en la parte trasera de Casa Ensamble encontrará una sucursal de La Hamburguesería, que incluso está integrada con el teatro ya que para algunas obras el público sale pasando por el restaurante y antojándose de su apetitoso olor. Eso me pasó en otra oportunidad que fui a una obra.

El estilo del local es medio hipster, apenas para la zona. Es difícil diferenciar dónde termina el restaurante y empieza el teatro; al parecer tienen pasillos comunes, como la zona que lleva al baño de hombres y varias puertas que intercomunican ambos establecimientos. Supongo que por esa razón los baños los deben compartir con el teatro y aunque no son sucios no son los más agradables para una cadena de comidas tan importante. Recuerdo haber visitado en otras oportunidades otras sucursales y los baños eran mucho más elegantes. Incluso en esta oportunidad eché un vistazo a lo lejos del baño de damas y me pareció que era mucho más bonito, pero así de lejos porque obviamente no entré.

El tiempo de espera se me hizo bastante largo, aun sabiendo que no es un restaurante de comidas rápidas. Se puede comparar con otros establecimientos gourmet y definitivamente el tiempo de servicio es más demorado. Luego de haber realizado el pedido se demoraron exactamente 30 minutos en servirlo. Las bebidas las traen mucho antes, y aunque eso es bueno, es bastante probable que se la acabe antes de que le llegue la comida. Unas empanaditas nos acompañaron esa larga espera, pero preferí no probarlas para no dañar la "cata". La que pedí fue una de Queso Azul, con pan de ajonjolí y papas criollas. Las papas vienen incluidas en el plato, así que lo único que uno tiene que pedir adicional es la bebida.

Y por fin llegó, luego de tanta espera. Al ser un sitio gourmet la sirven en platos y con cubiertos, y en lugar de venir armada, viene desparramada en el plato, es decir, aparte la lechuga, la cebolla, el tomate y los pepinillos y solo la carne entre los panes, con el queso azul derretido sobre la carne. Siempre me ha gustado comerlas con la mano, en las típicas envolturas de papel, pero acá no se podía, no me iba a poner a armarla y comerla con la mano porque no es estilo del sitio. En Roma actúa como romano.

La ventaja es que podía evaluar cada ingrediente por separado. La ensalada (lechuga, tomate, cebolla y pepinillos) es bastante fresco y tiene algunos ingredientes que le dan sabores especiales, especialmente a los pepinillos, que tienen su picantico. Las papas criollas, tan deliciosas como las que uno puede preparar en la casa (en mi casa las hacemos muy rico). El queso es delicioso, un sabor bastante particular y fuerte, muy diferente al típico queso que les ponen siempre, que no sabe a nada en especial. La carne está bien adobada, su sabor es bastante jugoso y la cocción es perfecta; la pedí 3/4.

Aunque nunca será lo mismo comerla desparramada y con cubiertos, debo decir que es deliciosa y una comida muy elegante. El sitio es bastante agradable para una buena charla con amigos y hay platos para todos los gustos y apetitos. El precio es el mismo de un combo en una plazoleta de comidas de cualquier otra marca pero en un lugar más elegante y acogedor. Casi tienen que sacarnos porque ya iban a cerrar el sitio.

No hay mal que por bien no venga. Si te quedas sin boletas para ir a teatro, siempre habrá una cerca a ti.