Clásica (Kokoriko)

Establecimiento: Kokoriko Galerías
Referencia: Clásica
Precio (sin combo): $9,900 (eso dicen)
Promoción: Dos por el precio de una. $9,900

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Descripción:

[No disponible]

Experiencia:

Nunca espero mucho de las promociones 2x1, pero me cuesta mucho ignorarlas, más aún si voy acompañado. La promoción la vimos en el Kokoriko de la 19 en un gran cartel que tenían pegado en la ventana, entramos por él, se demoraron en atendernos a pesar de que no había más de 4 clientes (ya todos comiendo sus platos) en hora no pico y que había más de 5 empleados en el establecimiento. Luego de varios minutos nos atendieron para decirnos que se les habían agotado. 

La gana de comerla ya estaba en mi cerebro y quería la promoción, soy terco. Llegamos a la sucursal de Galerías pero no estaba el cartel de la promoción por ningún lado, sin embargo sabíamos de la promoción, así que entramos y preguntamos. Las meseras se miraban unas a otras como sin saber de qué hablábamos, pero una de ellas sí sabía y dijo que sí, que sí estaba la promoción allí también. Así que ahí era.

No venía con papas ni gaseosa, pero no era sorpresa. Siempre leo bien las condiciones y restricciones de las promociones. El tiempo que demorarlo estuvo normal, no es el más rápido pero entre más se demoren más tranquilo me siento porque me hacen sentir que es un producto fresco. Bueno, tengo mis límites razonables en que ya empiezo a sentir que son demorados o que están descongelando la carne. Pero no exageremos, el tiempo estuvo bien, aunque la temperatura no era la más adecuada. Estaba fría, como si la hubiera servido hace rato y ya se hubiera enfriado o como si nunca hubieran calentado más que la carne, pero de todas maneras la carne estaba tibia. 

El pan parecía sacado del paquete, nunca fue calentado y no era el más fresco, tampoco viejo, pero no era esponjoso, como me gustan. El tomate y la lechuga que traen obviamente tampoco se calientan, así que en general podemos decir que estaba fría, sí, fría y sin salsas.

Es de las supersimples. Viene así:

• Pan
• Carne (cuadrada, no redonda)
• Tomate (una rodaja)
• Lechuga (muy fresca y verde)
• Pan

Las salsas vienen en paqueticos plásticos individuales. De hecho sólo me dieron salsas de tomate, como 4 paquetes, y a la mesa sirvieron una salsa para untar, una preparación especial que no lucía muy fresca por su consistencia. Le eché la salsa de tomate y la salsa para untar al pan de arriba y ya, a comer.

El sabor era bastante simple, como no trae quesos ni otra variedad de salsas pues no hay mucho que uno pueda esperar del sabor. Sin embargo al probar la carne (que no tenía el aspecto más apetitoso del mundo y su forma cuadrada me perturba) descubrí que era uno de los mejores sabores que había probado y su contenido de grasa es bastante bajo. Una carne suave, con gran sazón y excelente textura, al nivel de cocción perfecto. Aunque soy fanático de las de carne grasosa pero deliciosa, esta está muy bien para los (y las) que creen que engordan y que es comida chatarra. Esta es el perfecto ejemplo de que es una comida balanceada, con carbohidratos, verduras y carne bien preparada. Es como un plato de comida con un poco de arroz, un trozo normal de carne y una ensalada sencilla. Como come la gente que hace dietas.

El sabor de su carne, muy bueno, pero deja mucho que desear su presentación y la temperatura a la que la sirven, cosas muy fáciles de mejorar.

Para revisar:

El día que fui olvidé revisar el precio sin promoción y la foto tomada del menú o de la página de internet. Días después volví y no existe como un ítem el menú, ni individual, ni en la promoción de 2x1. Al parecer es una promoción no real pues no existe el producto individualmente. Les daré el beneficio de la duda y volveré un tiempo después a ver si la promoción deja de ser promoción o es simplemente el precio real del producto. Entiendo que si no lo hacen, ese comportamiento estaría prohibido por la Superintendencia de Industria y Comercio.

Le pregunté a un empleado y me aseguró que individualmente costaba $9,900 pero que por la promoción eran dos por el precio de una. No encontré nada escrito que comprobara su teoría.

Con Queso a la parrilla - Combo Aniversario (Del Rodeo)

Establecimiento: Del Rodeo (Sucursal calle 127 una cuadra arriba de la autopista)
Referencia: Combo Aniversario (Hamburguesa con queso, a la parrilla)
Precio (con combo): $8,900
Precio (sin combo): $4,500

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[Tomada de la página de Del Rodeo]

Foto real:

Descripción oficial:
[No disponible]

Experiencia:

Esta vez sería para llevar. Luego de una divertida noche de Stand-up comedy con la mejor de las compañías se hacía tarde y antes de que cerraran el Transmilenio y tuviera que devolverme en taxi preferí pasar por un par para llevar y comer en la casa. No había comida en la casa y debía llevar algo. De camino al Transmilenio un tentador letrero que promocionaba el "Combo Aniversario" de Del Rodeo a $8,900 fue imposible de resistir y entré para llevarme dos de esos.

Ya era tarde y no había mucha gente adentro. De hecho temí que no nos dejaran entrar por estar cerrado, pero no fue así. No había fila y la atención fue muy rápida. Es de los sitios donde en lugar de entregar un número de turno del cual uno debe estar pendiente cada vez que suena el digiturno, le entregan a uno un aparato electrónico que vibra cuando está el pedido listo. Fue realmente rápido, quizás unos 3 minutos o 4. Las entregan en una bolsa de papel junto con las papas, y gaseosas de las pequeñas en una bolsa plástica aparte. En una mano llevo la bolsa de papel y en la otra la de plástico. Así ellas no se enfrían con las gaseosas y las gaseosas no se calientan con ellas.

A esa hora el Transmilenio estaba muy lleno y como tenía las dos manos ocupadas no tenía como agarrarme de algo fijo en el bus. Realmente no era necesario de lo lleno que iba, porque no había para donde caerme; estábamos unos pegados a los otros. Y empecé a sentir rápidamente el olor de ellas, calientes, tentadoras. Bajé lo más que pude los brazos para evitar incomodar a las personas con el olor de la comida, a pesar de que la bolsa estaba bien cerrada y hacía fuerza para evitar que se colara el olor por la boca de la bolsa.

En la mitad del camino noté que quizás estaba haciendo más fuerza de la que debía y por un lado se me estaba durmiendo la mano y por el otro estaba rasgando la bolsa de papel, lo que sería mucho peor porque generaría un hoyo en la bolsa que sería imposible de tapar. Entonces la abracé para descansar la mano y la puse a la altura de mi pecho. El olor era irresistible y una persona que tenía justo al frente mío al parecer tampoco podía resistirlo. No supe si le incomodaba o le fascinaba, pero se notaba que lo afectaba el olor.

Pasaron cerca de 30 minutos entre que recibí el pedido y pude sentarme en mi casa a comerlo. Aún estaba caliente. El empaque está muy bien diseñado para preservar la temperatura. Contiene tomate y lechuga frescos, queso, cebolla y una carne muy delgada e insípida. La probé por separado y no me supo a nada, le faltaba desde sal en adelante. En Del Rodeo nunca le ponen salsas y debe hacerlo uno mismo, en sus mesas siempre ponen gran cantidad de salsas de todas las variedades, sin embargo en la bolsa del domicilio no pusieron ninguna salsa ni me preguntaron si quería. Sin embargo el pan y el resto de ingredientes tenía muy buen sabor. Me gustó ese pan y traía bastante ajonjolí.

Ahora que lo pienso, se me ocurre que el pan pudo absorver el sabor de la carne en el tiempo que me tomó comerla. No sé, es solo una teoría que se me ocurre por el insípido sabor de la carne y el rico sabor del pan. En otra oportunidad que la coma en el sitio podré comparar.

La página en internet de Del Rodeo promociona su Combo Aniversario aunque no muestra información adicional. Me sorprendió de la página que trae los íconos de las redes sociales Twitter, Facebook, Myspace y Youtube, pero sólo funciona el de Facebook. El botón de Twitter no hace nada (pensaba seguirlos, pero tampoco los encontré con la búsqueda de twitter). El botón de Facebook lleva a esta página en la que no ponen información de interés. El botón de Myspace lleva al home de Myspace y el de youtube al home de Youtube. Claramente no tienen una estrategia en redes sociales, pero poner los botones de las redes no tiene ningún sentido. Preferible que no pongan nada, ni que promocionen su insípida página en Facebook, parecida al sabor de la carne de la que me comí.

Candelaria (Sitio Casa Candelaria)

Establecimiento: Sitio Casa Candelaria (Barrio la Candelaria, carrera 2° con calle 8°)
Referencia: Candelaria
Precio (con papas): $8,000

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Descripción oficial:
"Carne, queso, papas a la francesa, lechuga, tomate, cebolla, pepinillo y mostaneza."

Experiencia:

Era un almuerzo con twitteros, nos veríamos en el centro para ir a almorzar al barrio La Candelaria, un barrio caracterizado por preservar un estilo antiguo tanto en sus calles como en sus establecimientos comerciales a pesar de que en realidad la mayoría parecen ser empresas nuevas que preservan la estructura de las casas donde montan sus negocios. Al haber sido invitado al plan, no sabía qué sitio tenían en mente para almorzar. Cruzaba los dedos para que hubiera mi plato favorito.

Luego de caminar por varias cuadras llegamos a un establecimiento llamado "Sitio Casa Candelaria". Por fuera parecía un establecimiento clásico, montado sobre una casa antigua adaptada para ser un lugar acogedor, al estilo de los restaurantes que se encuentran en Villa de Leyva. Al entrar, con lo primero que uno se encuentra es con una barra detrás de la cual se ubican los empleados; está bastante bien decorada y acogedora, justo lo que uno puede esperar de un lugar como este. Tiene dos niveles y preferimos hacernos en el segundo piso, subiendo por unas escaleras antiguas de madera.

Arriba el ambiente es completamente diferente, más "común y corriente", como un sitio de almorzar corrientazos baratos en Chapinero. Se pierde el estilo clásico a pesar de que intentan compensarlo con adornos de artefactos antiguos, como una máquina de escribir (acompañada de un trapo de limpiar el polvo y un líquido limpiavidrios) y un teléfono de disco antiguo. Sin embargo el ambiente se lo arma uno mismo y los 5 twitteros que me acompañaban eran una muy agradable compañía.

Los meseros del sitio están muy bien uniformados y aseados y pendientes de atendernos. Me molesta esos sitios donde uno tiene que hacer miles de muecas y gestos o incluso ponerse de pie para que un mesero voltee a mirarlo. Acá la atención fue muy buena y el tiempo en servir los platos adecuado.

En el menú tienen 7 variedades de ellas, pedí la más grande que no fuera doble carne, para dejar espacio para comer más tarde si encontrábamos postres y otro tipo de cosas de las que me pudiera antojar en nuestro paseo por La Candelaria. Venía en semi-combo, o sea con papas pero sin gaseosa. Habría preferido que fuera con gaseosa pero sin papas.

Cuando llegó el plato se notaba que iba a estar bien grasoso, el plato estaba salpicado de aceite, como si la hubieran freído junto al plato en el que me la sirvieron. De inmediato caí en la cuenta de que realmente no era un sitio especializado en ellas y que debía tratarlo como tal. Era un tipo de plato más que servían en el lugar, aparte de las carnes, perros calientes y otro tipo de delicias.

Al comer las papas (siempre me las como primero) me di cuenta que gran parte de la grasa estaba ahí, quizás eran recalentadas, no soy muy bueno para detectar esas cosas. Cuando me acabé las papas solo quedaba ella, envuelta en papel y atravesada por un palillo para que no se desarme. Siempre me han causado curiosidad esos palillos en las comidas rápidas como sánduches y perros; me imagino comiéndolos sin percatarme de que están ahí hasta que se me clavan entre el paladar y la lengua. Nunca me ha sucedido, pero siempre me imagino que pasa.

Para cuando acabé de comer las papas, el papel que la rodeaba estaba completamente empapado en grasa, era imposible tomarla con la mano sin ensuciarse, pero no me gusta comerlas con cubiertos, sino con la mano. "Las hamburguesas, el pollo y el marrano se comen con la mano", sería mi versión del dicho. No tengo problema con ensuciarme las manos con grasa para comerlas, siempre habrá con qué limpiarse pero es mejor guardar el celular en el bolsillo para no tener que cogerlo antes de limpiarme.

Me sorprendió su temperatura. Era la más caliente que me han servido. La abrí para ver qué tenía por dentro y aún salía mucho humo y quemaba. El pan estaba caliente (cosa que casi nunca sucede) y la carne también, tanto que me quedó la duda si era que la lechuga no estaba fresca o que se había puesto así por la temperatura a la que estaba servido el plato. Traía una buena cantidad de queso que se encontraba totalmente derretido y cremoso. El tomate estaba fresco, aunque la carne no era de la mejor calidad ni sabor, sin contar su gran cantidad de grasa.

Nunca entendí de donde salió tanta grasa en el plato, si de las papas o de la carne. Quizás fue de ambas, porque el pan de abajo estaba totalmente impregnado de grasa. Realmente no tengo problema con tanta grasa, me gusta la grasa (de vez en cuando), aunque no es la mejor presentación para un plato. Pero bueno, no era un sitio especializado en ellas, ni era el sitio más elegante, ni una cadena de comidas. A cada cual lo suyo. Si les gusta la grasa, este es el lugar, sin duda. La próxima vez en ese sitio pido mejor una carne asada.

Cajita Feliz (McDonald's)

Establecimiento: McDonald's (Centro Comercial Gran Estación)
Referencia: Hamburguesa con Queso (parte de la Cajita Feliz)
Precio (individual): $2,600
Precio (cajita feliz): $10,000

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Descripción oficial:
[No disponible]

Experiencia:

Hoy lo que menos esperaba era probar una. Era una tarde de café y cháchara con unas amigas de twitter, más exactamente granizados de frutas y tinto campesino. El tiempo se nos pasó hablando de miles de cosas cuando empezamos a notar que el centro comercial estaba empezando a desocuparse. Como estábamos en la sección de los cines, que es la última sección de un centro comercial en quedar sin personas, no lo notamos tan rápido, así que vimos el reloj y decidimos pararnos de nuestras cómodas sillas para irnos.

De camino, en un pasillo pasamos al lado de un McDonald's y una de ellas vio que había publicidad de los Looney Tunes que hacían parte de la Cajita Feliz. Es sabido que los principales consumidores de McDonald's son padres de familia que son llevados por sus hijos con el único objetivo de adquirir la sorpresa que viene dentro de la Cajita Feliz. Esta vez, una mujer hecha y derecha tuvo el impulso infantil de adquirir un Coyote (Carnivorous Vulgaris). No la culpo, yo lo habría hecho también, si me gustara más el muñeco que el resto de la cajita.

La cajita feliz por lo general deja contento al niño y aburrido al papá, que sabe que su hijo sólo quiere el muñeco y que no se comerá el resto. Es una cajita de felicidad incompleta, en algunos casos.

Esta vez sería una cajita de completa felicidad: ella quedaría con su muñeco, yo quedaría con un nuevo post y sobrarían las papas y la bebida para complementar la felicidad de ambos.

Como es para niños (que están pensando en todo excepto en comérsela) es normal que sea bastante pequeña; no esperaría nada distinto. No es algo que lo vaya a dejar a uno lleno, pero justo hoy había comido bastante en el transcurso del día y ni siquiera tenía hambre, así que este tamaño fue perfecto para la ocasión.

Aparte del reducido tamaño, luce algo compacta. Generalmente las abro para tomar una foto (que nunca publico) que me permita recordar su contenido. Una fresca, recién preparada y armada se abre fácilmente tomando el pan superior o bien husmeando entre la carne y el resto de ingredientes que contiene. Pero no nos engañemos, todos sabemos que McDonald's cuenta con una logística diferente a los demás establecimientos y que sus productos vienen pre-ensamblados y listos para servir; por eso por lo general, cuando haces tu pedido y pagas, te dan el cambio junto con tu pedido, así de rápido es y no hay otra manera de hacerlo sino teniendo los productos pre-ensamblados y mantenidos con conservantes. Es la gracia de McDonald's y creo que nadie puede esperar algo diferente cuando va a comer allí.

Pues bueno, al tomar el pan superior, todo lo de adentro quedó adherido a ese pan, se levantó con el queso y la carne, y abajo quedó solamente el pan inferior, todo estaba tan compacto que quedaba unido. De hecho tocó hacer un esfuerzo similar al necesario para quitar el papel protector en una calcomanía para poder separar el pan inferior del superior. Una vez separados, solo podía ver 3 ingredientes: los panes , el queso y la carne. Me pareció muy simple así que le eché salsa de tomate al pan inferior para sentirle algún sabor.

Sin embargo, al darle el primer mordisco noté que entre el pan superior y el queso venían debidamente compactados una sección de pepinillos y algo que parecía tomate con cebolla picados. No estoy seguro que fueran tomate y cebolla pero tenían una consistencia similar y estaban rodeados por salsa de tomate. No era tan simple entonces, pero sí estaba muy bien compactada, así que no se perciben a simple vista.

Los pepinillos le dan un sabor especial, una mezcla entre ácido y picante que me agrada y hace una buena combinación con la salsa que rodea la cebolla y el tomate. Claramente no son productos frescos, sino conservados, pero sabiendo esto y sin la falsa ilusión de recibir un pepinillo recién cortado con unos tomates y cebollas recién picados, el sabor es agradable, de hecho ahí es donde reside la gracia de esta variedad, no en su carne, como suelen ser para mí en otros establecimientos.

En la foto de la publicidad se aprecia que, a diferencia de otras variedades, el pan no contiene granos de ajonjolí. Sin embargo me pareció simpático que la mía sí tenía ajonjolí, un único grano que supongo fue a parar en el pan por accidente en alguna etapa del proceso de producción. Para mí no es problema si tiene o no tiene ajonjolí, solo que me pareció curioso que tuviera sólo uno. En la foto se alcanza a apreciar.

Del establecimiento siempre me ha gustado la velocidad con la que sirven los pedidos y los bajos precios, a pesar de saber que esto sólo se logra con el uso de preservantes en la comida y toda una cadena de distribución perfectamente estandarizada y perfeccionada por décadas. Personalmente no le veo problema a esto y realmente disfruto su sabor. Creo que uno debe ser consciente de lo come y con qué frecuencia lo hace para controlar su salud. Todo en exceso es malo, pero como experiencia fugaz y no planeada me pareció bastante apropiada para esta noche.

Toro Hawaiana (Toroburger)

Establecimiento: Toroburger (Av Jimenez con 4a)
Referencia: Toro Hawaiana
Precio (sin combo): $9,400
Precio (en combo): $14,900

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Descripción oficial:

"150gr de carne con adición de piña en almíbar"

Experiencia:

Esta vez no fue planeado, simplemente los compañeros de la oficina al momento de elegir un lugar para almorzar se decidieron por Toroburguer. Yo ni corto ni perezoso acepté sin poner resistencia. Llegamos rápido porque nos gusta salir a almorzar temprano, antes de que se llenen los sitios para almorzar. Y lo logramos, estaba casi vacío, digamos que ocupado en un 10% de su capacidad.

Nos trajeron rápido la carta y recordé la que había pedido la vez pasada para no repetir. La elección era simple: cualquiera, una que no hubiera pedido. Rápidamente me llamó la atención en el menú unas que tenían una marca de "Nuevo!". Claro! eso es lo que quiero, algo novedoso, pero tengo mucha hambre como para comer una vegetariana, así que por descarte esta vez será "Toro Tropical".

... y nada que venía el mesero. En mi opinión se demoró mucho para lo vacío que estaba el sitio. Justamente por eso es que nos gusta almorzar temprano, para que nos atiendan rápido, pero esta vez no fue así. Nos tomó el pedido a los cuatro de la mesa, todas las pidieron en combo menos la mía que la pedí sin combo y con gaseosa. Hoy no me interesaban las papas, quería comerla y ya.

Pasados 5 minutos se acerca el mesero y con voz tímida nos dice que no había "Toro Tropical" (que luego fue confirmado por la cuenta oficial en twitter) que tocaba pedir otra. Lo miré a los ojos como esperando que me mostrara la carta, pero no se le ocurrió, seguro pretendía que sacara la foto que ya había tomado para ver qué otra pedía. Le pedí que me trajera una carta y la trajo al instante. Ya la boca me sabía a algo con trópico, así que pedí la Toro Hawaiana.

El tiempo que tardaron en traer el pedido estuvo bien (lo normal que dura en prepararse una), aunque las trajeron una por una, sin fijarse si ya estaba o no la gaseosa y las papas servidas, y en cada pasada el mesero nos preguntaba si faltaba algo. No estaba pendiente de cómo era el pedido, ni de quién había pedido qué. Teníamos que explícitamente decirle que nos trajera las gaseosas y las papas criollas y las francesas en cada viaje que hacía para traernos un plato. No tenía claro el pedido. La mía llegó de última, lo que me pareció normal porque a última hora me habían dicho que no había de esa referencia.

De entrada se veía muy simple, como que algo le faltaba. Las de mis compañeros de almuerzo se veían grandes y con bastantes ingredientes. La mía se veía simple, como si se les hubiera olvidado echarle algo. Así que revisé:

• Pan
• Tomate (una rodaja)
• Piña (una rodaja)
• Queso
• Carne
• Pan

Fin

Sí, confirmado, era demasiado simple. Aparte del pan, la carne y el queso, venía con una rodaja de tomate y una rodaja de piña y como en Toroburger las sirven sin salsas, pues más simple aún se veía. En la foto se alcanzan a ver unos residuos de lechuga en el papel de la envoltura, pero debían ser de otra que estaban preparando cerca porque la que me sirvieron a mí no traía nada más, nada de lechuga, ni siquiera otra rodajita de tomate. Así que le eché toda la salsa que pude, de todas las salsas que había.

Debo admitir que el sabor estaba muy bueno, la piña tiene su gracia, ¿quién lo hubiera imaginado? La carne tenía muy buen sabor y en esta oportunidad sí estaba bien cocida, no como la otra vez. Sin embargo estuvo muy sencilla para mi gusto y quedé con hambre. Al final me arrepentí de no haber pedido combo. Faltaron las papas.

Y pedimos la cuenta para pagar y salir. El mesero preguntó si incluiríamos la propina a lo que respondimos afirmativamente. Para ese momento el sitio ya se encontraba lleno e incluso había gente haciendo fila para poder entrar. Siempre sucede eso a la hora del almuerzo. Pasaron 10 minutos y el mesero nada que traía la cuenta y ni siquiera estaba pendiente de nosotros con todas las muecas que hacíamos para que volteara a mirar. Sabíamos que nunca nos iba a traer la cuenta así que pasados unos 12 minutos nos paramos de la mesa y fuimos a la caja a pagar. Para entonces ya habíamos decidido no pagar la propina pues la atención del mesero realmente no fue buena. En el sistema, antes de imprimir la factura se veía que aún aparecía registrada la Toro Tropical que tenían agotada en lugar de la Toro Hawaiana que me habían servido. Aunque tenían el mismo valor, se nota que el mesero no tuvo la delicadeza de cambiar la orden. Tal vez pude haber pedido otra cosa con otro valor y él no hubiera cambiado el recibo. Pero por fortuna revisamos.

Al final ir al sitio temprano, antes de que se llenara no funcionó. El mesero nos hizo perder mucho tiempo. Hoy no me sentí bien atendido, pero realmente no culpo al sitio, creo que fue el mesero. La vez pasada nos atendieron muy bien en la sede de la 94A con 11A. Esta vez no fue así, pero tendrán otra oportunidad, aún quedan varias por probar.

Bonga Sinuana (La Bonga Express)

Establecimiento: La Bonga Express (Centro Comercial Gran Estación, plazoleta de comidas)
Referencia: Bonga Sinuana
Precio (sin combo): $11,500
Precio (en combo): $17,200

Foto de la publicidad:

Foto real:

Descripción oficial:
"Hamburguesa de 125gr., queso soble crema, huevo frito, cebolla grillé y guiso sabanero."

Experiencia:

La Bonga Express (versión de comidas rápidas de La Bonga del Sinú) es un sitio relativamente nuevo para mí. Supe de su existencia hace unos meses durante mi estadía en Medellín cuando una queridísima seguidora de twitter de esa ciudad, que realmente es costeña, conociendo mi gusto por ellas me dijo que no me podía ir de esa ciudad sin probar "las de la Bonga". Recuerdo que en aquella oportunidad almorzamos como a las 4pm,  pedí una "paisa", y traía tantas cosas que quedé demasiado lleno y ese día no pude comer nada en la noche. No me cabía más comida. Soy una persona que siempre come en la noche y no es normal que algún día deje de comer, pero es que era demasiado grande y traía muchas cosas por dentro: aguacate, huevo, chicharrón y chorizo. En mi mente quedó asociado que "La Bonga" era un sitio de Medellín donde vendían unas muy buenas "paisas". En Bogotá nunca había visto tal cosa.

Hace unos días, otra queridísima seguidora de twitter de Bogotá, que casualmente también es costeña, al ver este blog me dijo que teníamos que ir a "las de la Bonga". Inmediatamente recordé la situación en Medellín y entendí todo: obviamente no era un sitio exclusivo de allá, era una cadena de comidas que también podía conseguir en Bogotá. Me pareció excelente y hoy fuimos por ellas.

Como ya tenía mis prevenciones porque podía quedar muy lleno, en la mañana tuve la precaución de desayunar temprano y no comer nada más en el resto de la mañana para garantizar llegar con mucha hambre. Sin embargo a la hora del almuerzo ya tenía demasiada y moría por ganas de comerla. Tenía una mezcla perfecta entre ansiedad y hambre. Sabía que todo se calmaría cuando me la comiera. Sufría en el recorrido desde la casa hasta el sitio, hasta empezó a dolerme la cabeza. Se nos había hecho tarde, eran como las 2pm y había desayunado muy temprano.

Y llegamos, pasando por la plazoleta de comidas donde una cantidad de olores de carnes asadas se interponían en el camino, era al fondo, tocaba pasar por muchos obstáculos y tentaciones para el hambre. Olía delicioso pero cuando voy a comerlas no quiero nada más, no me interesan los otros olores de comida.

Pensaba que La Bonga Express era lo mismo que La Bonga del Sinú pero en versión para plazoleta de comidas, pero no, al menos la de la plazoleta de comidas del Centro Comercial Gran Estación es sólamente especializado en ellas. Ni siquiera es de comidas rápidas en general, sólo de ellas. Me sorprendió la gran variedad que tenían, al carbón y normales, unas de ellas con referentes colombianos, como la famosa paisa que comí en Medellín, y la Sinuana, que fue la que pedí en esta ocasión. Por su nombre supuse que era la típica de este establecimiento y me pareció que no traía tantas cosas como la paisa, así que se supone que no quedaría con tanta sensación de llenura. La pedí en combo, con papas a la francesa y una bebida.

El tiempo de entrega del pedido fue apropiado (hasta bastante ágil) sólo que con el hambre que tenía se me hizo una eternidad, aunque siendo objetivo no creo que haya demorado más de 5 minutos. Ya viene con salsas, trae mayonesa y salsa de tomate aunque los que despachan le preguntan a uno si quiere salsas. Si la respuesta es afirmativa las sirven en un pequeño recipiente plástico que es como para untar las papas a la francesa.

El sabor es muy bueno, el pan venía ligeramente tostado, la carne es deliciosa y trae un huevo frito encima de la carne. Los tomates son frescos y aunque la lechuga también lo era, eligieron esa parte de la lechuga que es blanca y lisa, en lugar de la parte más verde y crespa que tiene una mejor presencia para este tipo de platos. Sin embargo el sabor era muy bueno y la cantidad de las salsas justa. Viene acompañada con un guiso de muy buen sabor que resalta el sabor de la carne, la cual además, se encuentra en el punto perfecto de cocción. Me sorprendió el buen sabor de la carne, y mi acompañante costeña me indicó que se debe a la región de donde viene, que es la zona del Sinú, "la mejor carne de Colombia", según ella.

El Sinú es una región de Colombia alrededor del Río Sinú, caracterizada por ser uno de los sitios más fértiles del mundo, probablemente por los minerales que transporta el río en su trayecto que fertiliza los pastos que come el ganado que luego procesan en rodajas de carne molida que ponen entre dos panes y venden como deliciosos pedacitos de cielo. El Río Sinú atraviesa los departamentos de Antioquia y Córdoba y pasa por Montería, donde La Bonga del Sinú tiene sucursales (supongo que allí nació). Sin duda La Bonga es la cadena de comidas preferida de los costeños y con justa razón, realmente la carne es deliciosa, sea por la razón que sea.

Al final no quedé tan lleno, de hecho creo que debí haber comido algo en la mañana porque quedé con hambre, y no es que fuera pequeña, es que realmente tenía mucha hambre. Para un almuerzo está bien, pero si van con muchísima hambre y son de buen apetito pueden hacer como yo: acompañarla con un postre de fresas con crema que los dejará satisfechos y sin sensación de llenura.

Hubo un pequeño detalle que no me gustó: el envoltorio para comerla con la mano no es de papel sino de plástico. Esto trae dos problemas: uno, que si uno agregara muchas salsas adicionales, al escurrirse no serían absorbidas por un papel sino que se deslizarían hasta la bandeja o a los brazos de uno; el otro, que es más ecológicamente amigable que los desperdicios sean de papel y no de plástico. Es un pequeño detalle, pero me imagino la gran cadena de producción de los envoltorios de plástico, que realmente no son necesarios y pueden ser reemplazados por papel.

No encontré en la página de internet una foto exclusiva para esa referencia, ni de un tamaño apropiado para publicarla. Me parece que en el establecimiento había foto para algunas, pero no para todas. La próxima vez que vaya prometo fijarme y si existe, le tomaré una foto a la de la publicidad del lugar para llenar el espacio vacío de la foto.

No es de las más económicas, pero su sabor y su calidad lo vale. Tienen un gran sabor. De hecho, debo confesar que mientras escribo este post y recuerdo su sensación en mi boca me acabo de antojar de una, que afortundamente es imposible de conseguir a esta hora (11:17PM).