domingo, 29 de enero de 2012

Toro Doble Carne (Toroburger)

Establecimiento: Toroburger (Calle 94A con 11A)
Referencia: Toro Doble Carne
Precio (sin combo): $11,600
Promoción: Dos combos con papas y gaseosa por $15,700 en vez de $31,400 via Groupon

Foto de la publicidad:
Imagen de la promoción de Groupon



Foto real:


Descripción oficial:

"300 gr de carne."

Experiencia:

Hacer un blog de este estilo requiere comprar muchas, comprar muchas requiere dinero, así que es mejor si encuentras la manera de que te salgan más baratas.

Pues un día me desperté y ahí estaba, un Groupon que prometía dos combos doble-carne por un precio bastante tentador. No lo dudé por más de 2 segundos, revisé la letra pequeña de la promoción para evitar sorpresas e hice click en comprar. Inmediatamente comenté en twitter mi descubrimiento y en menos de cinco minutos apareció una voluntaria para disfrutar del segundo combo. El plan estaba listo.

Hoy fuimos. No habíamos escuchado del sitio y menos en esa zona, supusimos que era nuevo. La zona es conocida por su afluencia de oficinistas ávidos de comida entre semana. Pero fuimos el sábado por la tarde. La cuadra en la que está ubicado es bastante solitaria un sábado a esa hora, sin embargo cuenta con parqueadero suficientemente grande para albergar a todos sus clientes. Lo malo es que no lo sabíamos y parqueamos a unas cuantas cuadras.

El establecimiento en efecto parecía nuevo, no recordábamos haberlo visto. Las instalaciones bastante agradables aunque quizás algo pequeñas. Con un poco más de espacio las mesas podrían quedar más separadas para comodidad de los clientes. Cuenta con dos pisos y 3 tipos de ambientes diferentes. Agradable. Ya conocía otra sucursal de la misma marca pero en una época en que (como la mayoría de los hombres) no me fijaba en los detalles del establecimiento, solo en comerlas.

La pedí con papas a la francesa, había otras opciones. Creo que papa criolla y casquitos de papa. Para mí siempre deben ser comidas con papas a la francesa. Es su naturaleza, para eso fueron inventadas. Esta vez no había sorpresa, no tenía que elegirla, tenía que esperar la que me prometía la promoción.

Y llegó, ahí estaba, se veía grande, apetitosa. Pero siempre empiezo por las papas. Me gusta comerme primero las papas para "salir de eso" y dedicarme a degustarla detenidamente. Las papas estaban bien, quizás muy pocas, pero no importaba, no son lo que me motiva. La envolví en el papel en el que las sirven, la abracé con las manos, la alcé y me sorprendí de lo pesada que se sentía. No recuerdo haber alzado una que pesara tanto. Sabía que quedaría muy lleno sólo por su peso.  Eran 300 g de carne y tal y como la sirven, la distancia entre sus panes se ve grande. Es grande, para grandes apetitos.

No trae salsas, es de los sitios donde no les ponen salsas y esperan que uno lo haga a su gusto. Yo prefiero cuando ponen una cantidad moderada y uno añade más si lo considera necesario. No me gusta tener que abrirla para echarle las salsas y tampoco sé cuanta poner. Me gusta el sabor de las salsas y por mí echaría bastante, pero debe haber una cantidad adecuada que debería ser definida por los expertos, los que las preparan, o sea ellos, no yo.

Casualmente en el transcurso de la semana descubrí que vivía bajo una falsa premisa por muchos años. Gracias a las papas fritas de paquete que vendían cuando estaba en el colegio, pensaba que todo lo que dijera "BBQ" significaba picante. Pues no me gusta el picante, y nunca compraba las papas esas picantes así que por muchos años evité usar la "salsa BBQ" por creer que picaba. Habiendo aprendido que eso no era cierto, le añadí un poco de salsa BBQ y algo de salsa de tomate. No mucha, no soy bueno para definir cuanta salsa está bien.

Trae tomate, cebolla y lechuga frescos, una lonja de queso sobre cada carne. La presentación es agradable pero intimidante, se ve muy grande. Algo me sucedió con la carne, de entrada no me pareció la mejor. Le consulté a mi acompañante por su opinión y me dijo que le parecía muy grasosa, sin embargo no compartía su opinión (las mujeres suelen ser algo exageradas con la grasa); era algo más pero no estaba totalmente seguro, me parecía algo insípida. Mordí un pedazo de solo carne para aislar el sabor y esta vez no me pareció insípida, pero seguía notando algo que no me agradaba del todo.

Al final no supe qué era. Digamos que no es mi carne favorita. No me considero bueno para describir sabores, pero mi impresión era que esa carne en lugar de contener grasa animal contenía agua. No es de esas carnes que despiertan en mí el "instinto depredador". Quizás si todas las carnes del mundo fueran así, no sería un amante de la carne como lo soy. Pero bueno, no sé qué tan estandarizados estén los productos de esta marca, así que es posible que si este es un establecimiento nuevo tengan un sabor o una experiencia en la preparación diferente a las de otras sucursales. Cuando vuelva a repetir esa marca me fijaré en la carne y veremos si es una constante o si fue un caso aislado.

Pero como no todo es la carne, en general estuvo bien, efectivamente bastante grande, tal vez no para pequeños apetitos ni para ir un día en que hayan desayunado muy tarde. Definitivamente una doble sólo es recomendable para la hora del almuerzo, nunca para tarde en la noche si no quieren acostarse a dormir con llenura. Tan grande era que la compañía no pudo comerse sino el 40% de ella y la llevó para la comida (dudo que se la coma completa).

Hay algo que no entendí respecto al precio: el Groupon decía $15,700 en vez de $31,400 por dos combos dobles. Sin embargo en la carta dice que el combo doble vale $17,100, por lo tanto dos combos valdrían $34,200. No sé si será que la carta online es diferente a la carta que tenían en el establecimiento, o que hubo una variación en los precios, o que el Groupon simplemente quedó con información incorrecta. El caso fue que a mí me costaron los dos combos dobles $15,700 y ya, es todo lo que me importa.

martes, 24 de enero de 2012

Peso inicial: 65 kg

No sé cuánto tiempo durará este experimento aunque sí sé que, salvo prohibición médica, nunca dejaré de comerlas. Quizás esa es una de las razones por las que evito al máximo ir al médico, las prohibiciones. Creo en la evolución y el intrincado proceso de curación que ha desarrollado el cuerpo humano para aliviar sus propias dolencias. Dejo que el sistema inmunológico haga lo suyo en los primeros estados de enfermedad y si no obtengo mejoría pasado un tiempo prudente, sólo ahí asisto (de mala gana) al médico.

Hace unos días me sucedió este caso. Un día desperté a la madrugada con molestias estomacales. Pensé que alguna comida descompuesta había sido la causa. Pasaron los días y no había mejoría, así que fui al médico y me diagnosticaron haber sido atacado por un virus que ataca el sistema digestivo. Nada grave, solo que no tiene otra cura más que esperar a que pase y mientras tanto tener una dieta adecuada para evitar la deshidratación. Esto impidió que el fin de semana pasado pusiera otra publicación comparando otro ejemplar que adquiriría gracias a un cupón de descuento. Era imposible comer algo. Incluso aún hoy no me he recuperado del todo. El médico calcula que 8 días se demora el virus en desaparecer y podré volver a mi alimentación normal.

Lo importante de esto es que en la cita con el médico medí mi peso. Era un dato que hacía días quería obtener pera llevar el registro, pero siempre lo olvidaba. No soy una persona que esté pendiente de su peso, porque tiende a ser constante, pero dado el experimento del blog, creo que es bueno tener referencias periódicas y ver que todo está bajo control, no para dejar de comerlas, sino para mirar ver cómo se puede compensar por otro lado para lograr un equilibrio.


Soy una persona de contextura delgada, históricamente bastante delgada. En otras palabras, siempre fui "el flaco". Mientras estuve en la universidad mi peso (que medí en diferentes años por diversas razones) siempre era de 50kg. Nunca subía un kilo, ni bajaba un kilo. Era una constante. Podía ser usado como referencia para una balanza. Según mi estatura, decían los médicos, mi peso debería estar entre 65 y 75kg, aunque según mi propio criterio entre 60 y 70 es más que suficiente, gracias.

Pero los años no llegan solos y desde hace año y medio empecé a subir de peso con facilidad. Antes no era tan fácil, ni con las dietas que me recomendaban los médicos para llegar al rango adecuado. Según ellos debía subir 15 kg para esta en el mínimo recomendado; siempre me pareció una exageración. Subir 15kg? ¿yo? ¡jamás!. Pues sí, ahora tengo 15kg más que hace año y medio, casi un kilo por mes. Ni sé cómo lo logré, aunque tal vez las que me comí el último año tengan algo que ver.

Uno sabe que subió de peso cuando la familia que ve una vez al año (en diciembre generalmente) le dice "está como gordito, ¿no?". Eso sí es un indicador de confianza, tan confiable como cuando me decían "cómo está de flaco oiga".

Creo que este es mi peso ideal y el rango en el que espero mantenerme seguirá siendo entre 60 y 70 kg. 75 kg ya me parece mucho, de acuerdo a mi historial. Mi propósito es hacer un control periódico, con una periodicidad que aún no he definido, durante el transcurso de este experimento a manera de control. No quiero atentar contra mi salud y he sabido por otros experimentos similares de personas que han llegado a duplicar su peso inicial, aunque con condiciones muy distintas a las que motivan este blog (personas que se alimentan sólo de ellas y de una sola marca para demostrar que son perjudiciales para la salud).

Yo sólo quiero seguir disfrutándolas y compartirles mis experiencias. No quiero subir de peso por eso, ni deteriorar mi salud. Si llegara a pasar lo primero, trataría de compensarlo con ejercicio y si pasara lo segundo (y se comprobara científicamente que ellas lo causan) suspendería todo. Pero las he comido por años y las amo. Creo que podremos convivir sin problemas.

jueves, 12 de enero de 2012

Corral (El Corral) - Hamburguesa Base

Establecimiento: El Corral (Centro Comercial Andino, plazoleta de comidas)
Referencia: Corral
Precio (sin combo): $9,700

*Foto de la publicidad:

Foto real:

Descripción oficial
"La tradicional Corral con ¼lb hecha a la plancha. Con deliciosa carne de res, lechuga fresca, tomate y cebolla recién cortados, además de sus salsas y las adiciones que prefieras."

Experiencia:

Debo confesar que uno de mis sitios favoritos para comerlas es El Corral, de hecho creo que son los causantes de que en algún momento de mi vida haya encontrado un gusto especial por ellas. Me gusta la estandarización en la calidad y el sabor de sus productos. A la sucursal que uno vaya en Bogotá o en cualquier otra ciudad del país, la misma referencia tendrá el mismo tamaño y sabrá exactamente igual, siempre. Incluso luego de que cambiaron la organización del menú, hace unos años, sus productos no tuvieron ningún cambio. 

Podría pensarse que admitir de entrada que las de El Corral son unas de mis favoritas hace que pierda la objetividad al momento de comparar las demás marcas. Sin embargo debo aclarar que casi siempre pido la misma (sencilla o doble) y los experimientos más arriesgados que he hecho han sido decidir si le incluyo adición de tocineta o queso, generalmente más basado en el presupuesto que en las ganas. Por mí, que le echaran ambas cosas y todo agrandado. 

Hoy, revisando el menú, descubrí que existen 18 variedades en El Corral y que de esas 18 sólo he probado 2: la sencilla o "Corral" y la doble.

De esta manera, la Corral será mi base para usar como punto de comparación con otras de la misma marca o incluso con las de otras marcas cuando sea necesario para efectos descriptivos. Me gusta y es la que más grabada tengo en mi memoria de sabores.

La Corral es simple, cumple lo que promete: la carne es deliciosa, la lechuga, los tomates y la cebolla son frescos,se nota que están recién cortados y tienen buen sabor. Las he comido con personas que prefieren que la carne siempre esté más asada, pero en lo personal me parece una carne deliciosa en el punto perfecto, jugosa y no tan asada. La temperatura del pan es apropiada.

Si uno va a un restaurante de comidas rápidas, pues espera comidas rápidas. Soy de los que prefiere que ya vengan con salsas y que lo único que tenga que hacer sea sentarme y comerlas. Tener que hacer fila para echarle salsa y luego otra para adicionar pepinillos y otros ingredientes hace que se enfríe el pedido. La cantidad de salsas que trae me parece justa y no le agrego nada más. Es la medida perfecta para mí. 

Si son de buen apetito y la comerán al almuerzo es probable que queden con hambre; será mejor si la piden en combo con papas o que pidan una doble. Si es a la cena y quieren comer "liviano" estará bien sin papas. Se queda satisfecho pero sin sensación de pesadez.

Su precio es el más económico de las de El Corral (exceptuando la Corralita que es para niños). Si la acompañan con una gaseosa de dispensador, esta les costará $3,500. Para efectos del blog todas se comprarán solamente acompañadas de gaseosa, sin papas u otros acompañantes.

*Foto original de la hamburguesa de la página oficial de El Corral

lunes, 9 de enero de 2012

El proyecto

Mi nombre es @enformadefichas y soy adicto a las hamburguesas [clap clap clap].

Quienes me siguen en twitter saben que soy un fanático de ellas y que como "más de las que debería". Particularmente en el 2011 comí más que en ningún otro año y a consecuencia de ello, ese año subí unos cuantos kilos (no quise pesarme para no tener el dato exacto, pero se nota un poco en la barriga y en los comentarios de los familiares que no veía desde hace un año).

Uno de mis propósitos el primer día del 2012, al reconocer que tal vez me había excedido un poco con las susodichas, fue que para este año no comería tantas. Llegué a considerar varias opciones para hacerlo realidad, pues realmente no es que me proponga sistemáticamente comerlas, sino que las situaciones del día a día me llevan inevitablemente a los brazos de una estúpida y sensual hamburguesa. Por ejemplo, una de las opciones para disminuir el consumo era que no las compraría por mi cuenta sino que sólo comería cuando alguien me invitara (léase gastara). Otra opción era llevar las cuentas y no comer más de una al mes, o establecer una frecuencia que dejara contento a mi paladar y que no se viera tan triste como "sólo comer 12 al año". El plan era sólido, lo pondría en práctica, todo iba de acuerdo al plan...

...El 9 de enero hice un recuento de cuántas llevaba comidas este año. Pues eran 6. La estrategia no estaba funcionando.

Las amo, nada que hacer y sé que nunca las dejaré. Así que por qué mejor no abrir un blog, probarlas una por una, registrar fotos, comparar precios, calidades, salsas, temperaturas, describir sus sabores, comparar marcas, combos, atención al cliente y todo lo que sucede alrededor de una de ellas? ya llevaría 6 posts en este blog, pero nunca es tarde para empezar.

Pues de eso se trata todo esto.

Pensando en voz alta: tal vez sería buena idea pesarme cada vez que haga un post. La idea no es atentar contra la salud.