Hamburguesa de res encebollada con tocineta (Yanuk)

Establecimiento: Yanuk (entre Chía y Cajicá)
Referencia: Hamburguesa de res encebollada con tocineta
Precio (con papas): $14,000

Foto de la publicidad:
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Foto real:

Descripción oficial:

"Hamburguesas. Peso 1/4 lb"

Experiencia:

Un domingo de paseo por la sabana que empezó con un desayuno bastante cargado: frutas, caldo de carne, café, huevo y jugo de naranja. Un desayuno bastante completo, como debería ser siempre pero que generalmente no se hace por disponibilidad de tiempo y recursos.

Eran ya las 2:30pm y no habíamos almorzado aún. Hacíamos un minipaseo con la familia cerca de Chía y Cajicá y no habíamos notado la hora. El desayuno nos había dejado bastante bien y llevábamos "mecato" para el camino que comimos de vez en cuando. Pero ya era hora de almorzar y casualmente vimos un lugar llamado Yanuk, en el cual se veían varios carros parqueados, lo que suele ser un buen criterio de elección cuando uno no conoce el sitio. Si está lleno de carros es bueno, era nuestra política.

Entramos, pero adentro no estaba tan lleno. Quizás venía cada persona en un carro. Había como 10 carros parqueados afuera pero no más de 20 personas adentro en un espacio bastante amplio, con sólo el 5% de las mesas ocupadas. Ya estábamos adentro, así que no nos íbamos a salir.

Nos trajeron la carta. No pude evitar buscar si las vendían, dentro de la inmensa variedad de carnes, pescados y pollos. Y sí, ahí estaban, en una sección especial. Por los precios, comparados con el resto de los platos, temía que fueran muy pequeñas (normales), pero me asomé a mirar a una mesa vecina y le acababan de servir una, se veía bastante generosa desde donde yo estaba, pero no sabía cuál de las del menú era así que me fui a la fija: pedí las más grande: de res encebollada con tocineta. Los demás pidieron cosas más tradicionales: pollo gratinado y churrasco. Ya era cuestión de esperar.

Y llega semejante cosota, una de un tamaño jamás visto. Me sentí intimidado por primera vez. La separación entre panes era monstruosa, pero no quise detallarla tanto, empecé por las papas, como siempre. Los otros platos eran también muy grandes, demasiado. Era imposible que un ser humano se comiera alguno de esos completo. Quizás Homero Simpson, pero técnicamente no es humano. Con un solo plato podríamos haber almorzado los tres.

Pero bueno, no le iba a hacer el feo, ni mucho menos. Terminadas las papas (sin salsa alguna, para no llenarme) traté de tomarla con las manos como suele hacerse en los restaurantes de cadena, pero era imposible: no venía con papel de envoltorio sino sobre una parrilla. Tenía que ser comida con tenedor y cuchillo; no es mi manera favorita de comerlas, pero bueno, no era posible hacerlo de otra manera, era muy grande.

La primer tajada la corté estilo ponqué (quedó con forma de pacman), un perfecto corte con pan, cebollas, lechuga, tocineta, queso y la enorme carne, asada por fuera y medio cruda por dentro.

Era demasiado gruesa. En algún punto me dio la impresión que medía entre 3 y 4cm de grosor la carne. Claramente fui víctima de publicidad engañosa pues en el menú decía que era de 1/4 de libra, pero sinceramente creo que era una libra completa o quizás más, si la comparo con el tamaño de la carne de 3/4 de libra de El Corral. Era mucho más, hasta me atrevo a decir que la sola carne pesaba más de una libra pero no tengo como probarlo. Y claro, como era así de gruesa era claro que no iba a quedar bien asada en el interior, al menos no en el tiempo en el que me la sirvieron; de hecho estaba bastante cruda en el centro, incomible para los que se incomodan con la carne que no está bien asada, pero no soy de esos. No es que me guste la carne cruda pero no le pongo tanto misterio. 

Mi política es que hay que pedirlas como vienen y no pedir que les cambien nada, para poder evaluarlas como vienen y no con mis condiciones y gustos personales. En este caso habría pedido que la asaran más, pero me la comí así. No sé si eso hace que la digestión sea más difícil o que uno se llene más rápido, o simplemente el tamaño de la carne hizo que me llenara demasiado pronto. No llevaba la mitad y ya sentía que estaba lleno, empecé a echarle mano a la bebida (limonada), que es algo que nunca hago hasta que la termine.

Si estuviera bien asada me parecería perfecta. Es generosa, grande, las tocinetas sabrosas, buen queso, la cebolla bien preparada y todo fresco. El precio económico para el tamaño de la carne y que además el plato viene con papas. La carne no tiene un tamaño estandarizado, se nota que es armada manualmente igual que cuando uno las prepara en casa a partir de carne molida.

Los demás platos eran también muy exagerados y gruesos, lo que hacía que su interior quedara crudo. Sirven con tanta abundancia que uno se abruma de ver tanta comida y se llena con solo ver el plato recién servido. Todos tuvimos la misma impresión con el plato de cada uno. Particularmente nunca me había sentido lleno de solo ver una, pero es que era muy exagerada. Comerla sólo ratificó la llenura y la convirtió de mental a estomacal.

A esta hora (media noche) aún siento la llenura, no comí nada en la noche, cosa que nunca hago. Digerir carne cruda es demorado, al parecer.

Mi conclusión: es buena, pero pidan específicamente que la carne sea bien asada. Para los otros platos perfectamente pueden comer dos personas con uno solo.