martes, 24 de enero de 2012

Peso inicial: 65 kg

No sé cuánto tiempo durará este experimento aunque sí sé que, salvo prohibición médica, nunca dejaré de comerlas. Quizás esa es una de las razones por las que evito al máximo ir al médico, las prohibiciones. Creo en la evolución y el intrincado proceso de curación que ha desarrollado el cuerpo humano para aliviar sus propias dolencias. Dejo que el sistema inmunológico haga lo suyo en los primeros estados de enfermedad y si no obtengo mejoría pasado un tiempo prudente, sólo ahí asisto (de mala gana) al médico.

Hace unos días me sucedió este caso. Un día desperté a la madrugada con molestias estomacales. Pensé que alguna comida descompuesta había sido la causa. Pasaron los días y no había mejoría, así que fui al médico y me diagnosticaron haber sido atacado por un virus que ataca el sistema digestivo. Nada grave, solo que no tiene otra cura más que esperar a que pase y mientras tanto tener una dieta adecuada para evitar la deshidratación. Esto impidió que el fin de semana pasado pusiera otra publicación comparando otro ejemplar que adquiriría gracias a un cupón de descuento. Era imposible comer algo. Incluso aún hoy no me he recuperado del todo. El médico calcula que 8 días se demora el virus en desaparecer y podré volver a mi alimentación normal.

Lo importante de esto es que en la cita con el médico medí mi peso. Era un dato que hacía días quería obtener pera llevar el registro, pero siempre lo olvidaba. No soy una persona que esté pendiente de su peso, porque tiende a ser constante, pero dado el experimento del blog, creo que es bueno tener referencias periódicas y ver que todo está bajo control, no para dejar de comerlas, sino para mirar ver cómo se puede compensar por otro lado para lograr un equilibrio.


Soy una persona de contextura delgada, históricamente bastante delgada. En otras palabras, siempre fui "el flaco". Mientras estuve en la universidad mi peso (que medí en diferentes años por diversas razones) siempre era de 50kg. Nunca subía un kilo, ni bajaba un kilo. Era una constante. Podía ser usado como referencia para una balanza. Según mi estatura, decían los médicos, mi peso debería estar entre 65 y 75kg, aunque según mi propio criterio entre 60 y 70 es más que suficiente, gracias.

Pero los años no llegan solos y desde hace año y medio empecé a subir de peso con facilidad. Antes no era tan fácil, ni con las dietas que me recomendaban los médicos para llegar al rango adecuado. Según ellos debía subir 15 kg para esta en el mínimo recomendado; siempre me pareció una exageración. Subir 15kg? ¿yo? ¡jamás!. Pues sí, ahora tengo 15kg más que hace año y medio, casi un kilo por mes. Ni sé cómo lo logré, aunque tal vez las que me comí el último año tengan algo que ver.

Uno sabe que subió de peso cuando la familia que ve una vez al año (en diciembre generalmente) le dice "está como gordito, ¿no?". Eso sí es un indicador de confianza, tan confiable como cuando me decían "cómo está de flaco oiga".

Creo que este es mi peso ideal y el rango en el que espero mantenerme seguirá siendo entre 60 y 70 kg. 75 kg ya me parece mucho, de acuerdo a mi historial. Mi propósito es hacer un control periódico, con una periodicidad que aún no he definido, durante el transcurso de este experimento a manera de control. No quiero atentar contra mi salud y he sabido por otros experimentos similares de personas que han llegado a duplicar su peso inicial, aunque con condiciones muy distintas a las que motivan este blog (personas que se alimentan sólo de ellas y de una sola marca para demostrar que son perjudiciales para la salud).

Yo sólo quiero seguir disfrutándolas y compartirles mis experiencias. No quiero subir de peso por eso, ni deteriorar mi salud. Si llegara a pasar lo primero, trataría de compensarlo con ejercicio y si pasara lo segundo (y se comprobara científicamente que ellas lo causan) suspendería todo. Pero las he comido por años y las amo. Creo que podremos convivir sin problemas.

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