Referencia: Hamburguesa doble
Precio (sin combo): $8,300
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Descripción oficial:
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Experiencia:
Hacía un par de meses que alguien en twitter me había recomendado el sitio pero como recibo muchas recomendaciones suelo guardar la información para que apenas se me presenta la oportunidad, las pueda llevar a cabo. Generalmente cada vez que me hablan de un sitio particular donde las vendan sé que la gente se toma la molestia de escribirme y darme toda suerte de detalles para que pueda llegar al lugar, incluso en ciudades que aún no conozco de Colombia. Siento una responsabilidad con los lectores de por lo menos tomar atenta nota de las recomendaciones y en la medida de lo posible marcar un "to do" en foursquare para recordarlo. Sé que algún día podré ir a todos los sitios que me recomiendan. Los limitantes son la salud y el presupuesto. No es sano vivir de comerlas (aunque sería feliz haciéndolo) y recorrer todo el país buscando estos tesoros requiere más que solo el gusto de comerlas.
El 11 de junio cumplí un año de tener mi cuenta de twitter. Anteriormente había tenido otra(s) cuenta(s) pero por razones de mi trabajo las perdí. Traté en aquel entonces de ver cuánto tiempo podía durar sin twitter y recuerdo que no fue más de 1 semana. Cual adicto con síndrome de abstinencia, pasé toda una semana sin twitter y cuando llegó el sábado no aguanté más, abrí el navegador, entré a twitter.com y me registré nuevamente. En twitter la velocidad del tiempo real hace que en una semana te pierdas de muchas historias por lo que sentía que habían pasado meses sin tener twitter. Quería expresar con el nombre de usuario (para las personas que me seguían antes) que había vuelto, que me alegraba estar de nuevo leyéndolos así que probé un par de nombres hasta que di con uno que me sorprendió que estuviera disponible ya que era una frase muy recordada de uno de los mejores capítulos de los Simpsons. De ahí en adelante creo que ya conocen la historia (los que me siguen en twitter).
Y bueno, pues era otra vez 11 de junio y 1,500 seguidores después empecé a recibir (algunas por confusión y otras con total conocimiento) felicitaciones de cumpleaños a mi cuenta de twitter. Una de las felicitaciones incluía ir a comer hamburguesa, a sabiendas de que era mi cumpleaños en twitter y no el cumpleaños de la cédula.
Como era invitación podía elegir el sitio, así que busqué en mis favoritos donde guardo las recomendaciones de los usuarios y estaba este lugar, al que nunca había ido pero me habían hablado varias personas de él.
Venden diferentes tipos de comidas rápidas a precios razonables. Existen sitios donde son más económicas pero están en un rango normal. Yo elegí una doble mientras la que invitaba pidió una mazorca, que según dijo era muy salada. Lo mío venía envuelto en papel aluminio. Eso no me gusta mucho, a menos que esté comprándola en un carrito de la calle que es como las envuelven para llevar. Le quita elegancia al sitio aunque a decir verdad es práctico a la hora de comer. Sólo que no se equivoquen al morder, no vaya y sea que muerdan el aluminio. No es nada agradable. No me pasó, pero me lo imagino.
El tomate no se veía muy fresco que digamos, aunque tampoco viejo, solo que en establecimientos de cadena siempre luce como recién cortado y acá luce como cortado hace unas horas. La lechuga igual, se nota que la tienen precortada desde horas antes, pero en general se ve que es del día. Me gustó que no trae salsas (que es lo que considero que es más perjudicial para la salud) y en la mesa uno le echa las que quiera según el antojo. Yo suelo no echarles salsas pero ese día tenía ganas de salsas, muchas salsas, aunque realmente solo le eché de tomate y mayonesa.
Hasta ahí todo muy normal, nada del otro mundo. Pero cuando probé la carne fue la gloria. Realmente es una carne deliciosa, como me gustan a mí. No sé como describirla, pero no es de esas ultracompactas que parecen prefabricadas como discos de hockey sino que tiene más aspecto de haber sido molida en el sitio y armada con cuidado a mano. El sabor era exquisito, la sal con la que fue preparado era adecuada y la cantidad de grasa es la que me gusta (tal vez más de lo recomendable por un cardiólogo). Era tan buena la carne que realmente se pueden ir al sitio a comer solo el pedazo de carne sin necesidad de pan, tomate, lechuga y salsas. Vale la pena.
Creo que es algo grasosa, pero es parte de lo que le da ese sabor particular. Tanto así que quedé muy lleno, como cuando me como dos sencillas (que es mucho más que una doble). Creo que le mejoraría la calidad y frescura del pan, el tomate y la lechuga, la serviría en algo de cartón (no aluminio) y se vería mucho mejor.
Sin duda, la carne es el fuerte de acá. Un sabor delicioso para una cena finalizando el día de mi primer año en twitter con una buena compañía.
